lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Podría la filosofía aclarar algo acerca del sentido de la existencia?

La filosofía se pregunta por conceptos básicos de la existencia; a la vez que los filósofos estudian lo que se debe de entender por sentido y finalidad de la existencia. Es el único saber crítico que puede alcanzar mejor la explicación a la razón de la existencia como es la humana, así como la percepción de la realidad que rodea al sujeto.
Es un saber que no se enquista y por ello ayuda a explicar conceptos que otras ramas del conocimiento no pueden hacer, como son la religión o la ciencia. La ciencia trata de explicar y de demostrar todo lo que es percibido por el ser humano. La religión busca justificaciones a todo aquello que la ciencia no puede llegar a explicar y que no es comprobado por los que la tratan. Por ejemplo, cuando surge la provocación de un rayo. Los científicos en la actualidad piensan que ha sido por el rozamiento de las nubes cargadas de electricidad, mientras que en la antigüedad los religiosos pensaban que había sido la ira de Dios la que provocaba dicho fenómeno.
Por un lado, debido a que la raza humana es la única que se plantea la existencia de todo, es por lo que se ha llegado a cuestionar su propia vida; es decir, el sentido y finalidad de la propia existencia humana. Por ejemplo, la búsqueda de la explicación a preguntas como: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Por qué existimos? ¿Para qué estamos aquí? Este tipo de preguntas se pueden abordar por la filosofía, pero no debemos abandonar el sentido y la finalidad que le queremos dar a nuestra existencia. Como he dicho anteriormente, la filosofía se pregunta por conceptos básicos y es por esto por lo que tiene la necesidad de preguntarse acerca de la existencia humana y obtener respuestas válidas. Todo ello da lugar a nuevas preguntas como la propia existencia de la realidad humana.
 
Existen distintas percepciones de la realidad dependiendo de la situación del ser humano frente al conocimiento de ella. Un ejemplo claro, volvería a ser el de la religión y la ciencia. Un religioso no percibe la realidad igual que un científico, pero los dos viven y afirman que hay una realidad. La filosofía en este caso se cuestionaría; primero, si existe la realidad en sí misma y seguidamente, reflexionaría por cuál de las percepciones de la realidad son las apropiadas para comprenderla. La elección no se limita a estos dos ejemplos de percepción de la realidad. Es la filosofía la que trata de unificar las distintas percepciones de la realidad de forma objetiva y no subjetivamente como es el caso de los seres humanos, de forma que propone la existencia de una nueva realidad. Pero, ¿Y si no existiera la realidad? ¿Y si todo lo que creemos que es real no lo fuera? ¿Cómo lo sabemos? Renné Descartes fue un filósofo que analizó todo esto y llegó a la conclusión de “pienso, luego existo”. Con esto quiero decir que, efectivamente Descartes pensaba que el individuo existía, era real.
Por último, es el filósofo el que sabe la verdadera existencia de otro mundo o realidad. Él propone un planteamiento de un mundo de ideas y lo define como un mundo ideal. Este mundo ideal, es el destino del hombre por lo que es necesaria tanto la filosofía como la dialéctica para poder llegar a su alcance. El objetivo de la filosofía es tratar de alcanzar una verdad absoluta.
En conclusión, ni la ciencia ni la religión ni cualquier otro saber, puede explicar mejor el sentido de la existencia que la filosofía. Pienso que es la única que reflexiona sobre si, realmente existe todo, mientras que el resto de saberes buscan respuestas lógicas sin cuestionarse primero la existencia a lo que responden. En mi opinión, además de ser un conocimiento que no permanece estático ni se enquista, tiene en cuenta varios aspectos y percepciones de varias realidades. Con todo esto, y gracias a la filosofía podemos plantearnos mejor la decisión de qué hacer con nuestras vidas.

sábado, 10 de diciembre de 2011

¿Por qué soy tan insegura?

En muchas ocasiones me he planteado esta pregunta, pero nunca he sabido responderla. Cuando he tenido que tomar una decisión me he guiado más por opiniones ajenas a las mías. Muchas veces estas mismas opiniones eran equivocadas y las que yo me planteaba resultaron que eran las acertadas.

Al tratar de responder a esta pregunta me hago otras a su vez como ¿A qué se debe que sienta inseguridad? Yo creo que la inseguridad se genera en nosotros mismos pero por factores como la crítica, el miedo al sentido del ridículo, la timidez, etc.
Tenemos miedo a ser criticados y juzgados por personas que nosotros pensamos que realmente tienen la razón. Esto quiere decir que tememos ser criticados por personas seguras de sí mismas. Estas personas son seguras de sus pensamientos, consolidan sus opiniones y las hacen saber. En ocasiones incluso intentan persuadir a las personas inseguras haciéndoles creer que sus opiniones son las correctas.

Pero me vuelvo a rehacer otra pregunta y es ¿Por qué no siento seguridad? Pienso que esta pregunta es la clave a la contestación del ensayo. La inseguridad se afianza básicamente en el miedo. Pienso que tenemos miedo hasta de nosotros mismos.

Para enfrentarnos a la inseguridad deberíamos enfrentarnos a nosotros mismos. Los miedos a los que tememos los generamos nos los generamos nosotros. Por eso tendríamos que ser nosotros los que afrontemos nuestros miedos. Pero a todo esto me sigo preguntando ¿Cómo afronto mis miedos?
Para afrontar los miedos de los que tememos, podríamos planteárnoslos y creer que somos capaces de superarlos, es decir, creer en nosotros mismos o dicho de otro modo, tener seguridad en nosotros.
Según mi criterio, pienso que la inseguridad nos la creamos nosotros a partir de miedos que tenemos. Para tratar de aprender a ser personas seguras, no nos debemos dejar de llevar por nuestros miedos, sino por lo que en realidad creemos.

domingo, 4 de diciembre de 2011

¿Qué es ciencia y qué relación tiene con la filosofía?

Después de los videos y todas las clases de filosofía comentando y haciendo mención a la ciencia, me ha quedado más claro qué es ciencia.
La ciencia es “el cuerpo de conocimientos que se caracterizan por ser resultado de la aplicación del método científico”. Según lo dicho, lo que entiendo por ciencia es el conjunto de conocimientos que han superado los principios del método científico y estos son:
·         Objetivación: tiene como objetivo expulsar al sujeto del proceso de elaboración del conocimiento, es decir, que una hipótesis debe de ser sometida a una mirada objetiva, pero esto es imposible porque toda presencia afecta al medio. Con esto quiero decir que todo ser humano que la critique o la intente mirar objetivamente, siempre aportará una parte de su opinión, o sea, será siempre algo subjetiva.
·         Inteligibilidad: una vez sometida la hipótesis a una objetivación, debemos elegir entre todas las explicaciones, la más sencilla para que así sea más fácil de comprender.
·         Dialéctica: la hipótesis que se quiere demostrar está en continuo movimiento, por lo que la realidad está sometida a contradicciones, ya que se desarrolla continuamente. La dialéctica plantea que se analicen las relaciones con otros elementos y el estado de continuo movimiento.
Para que una hipótesis pueda considerarse ley, además de superar los principios del método científico, debe ser observable. La diferencia entre hipótesis y ley es que una ley, es una hipótesis suficientemente comprobada. Ser observable no quiere decir que se pueda tocar simplemente, sino que se pueda percibir por los sentidos.

La ciencia está ligada a la filosofía ya que son dos tipos de saberes, pero ninguno es un saber privilegiado de comprehesión de lo real, es decir, que por ninguno de estos dos saberes captamos mejor toda la realidad. (Además de la ciencia y la filosofía existen otros saberes como la religión, etc).
Conclusión y en mi opinión, para comprender la realidad por completo necesitamos todos los saberes, es decir que el saber privilegiado por el que todos comprendemos la realidad es un conjunto de saberes. Un claro ejemplo de la relación entre el saber científico y el filosófico, se da en muchas ocasiones cuando los médicos deciden si un paciente herido gravemente debe ser operado de urgencia para salvar su vida o simplemente lo deben dejar morir porque piensan que no hay nada que hacer ya.