miércoles, 25 de enero de 2012

¿Por qué existen personas que quieren aparentar lo que no son?

Esta pregunta me la hago en muchas ocasiones, mayormente cuando voy a las grandes ciudades y observo los distintos tipos de caracteres que tienen las personas y que se reflejan en su modo de vestir, su peinado, es decir, en su apariencia física.
Actualmente, la sociedad está muy influenciada por anuncios televisivos y medios de comunicación, pero aún así existen muchas personas que no quieren parecerse a nadie sino a ellos mismos y por ello me pregunto, ¿Por qué existen personas que quieren aparentar lo que no son?
Sí es verdad que, como he dicho anteriormente, existen personas que se resisten a las influencias de la sociedad, pero este número de personas es muy reducido. Los psicólogos afirman que todo surge en la etapa de la adolescencia, ya que es ahí donde decidimos quiénes y cómo queremos ser. Pienso que esta afirmación no es del todo correcta, ya que los adolescentes en muchas ocasiones tienen un modelo a seguir. En este caso, ¿No sería más acertado afirmar que es en la adolescencia donde se elige a quién queremos parecernos?
Frente a este problema le sigue la pregunta que me hice al principio. Los adolescentes se unen en pequeños grupos, los cuales, se suponen que tienen las mismas afinidades y preferencias, pero ¿Un adolescente se pega a un grupo por la coincidencia de afinidades o porque un grupo concretamente es más popular? Opino que éste es el problema de muchos, ya que según mi criterio creo que se sienten, de alguna manera, más seguros y no más confortables.
 Por otro lado, existen muchos adolescentes que se apegan a un grupo porque realmente no encuentran a otro que tenga sus mismas afinidades y gustos, o sea para no sentirse solo. Como consecuencia de ello una persona intenta aparentar lo que no es dando lugar así; o a una separación del grupo o a un cambio de personalidad por completo del adolescente.
En conclusión, pienso que nos deberíamos mostrar realmente como somos y no como queremos aparentar debido a que nos lo hayan condicionado. Todo eso nos aportará mayor confortabilidad con las personas que nos rodean y no tendremos que cambiar cómo realmente somos y pensamos.

domingo, 15 de enero de 2012

¿El conocimiento humano es ilimitado?

Esta pregunta me la hice cuando estaba estudiando para los últimos exámenes del trimestre pasado. Sabía que estaba relacionada con el tipo de preguntas epistemológicas. Pensé que todos los conocimientos que estaba aprendiendo con la edad han evolucionado y lo seguirán haciendo, pero ¿Lo pueden hacer hasta conocerlo totalmente?
En mi opinión pienso que el conocimiento es limitado al igual que el universo lo es. Por ejemplo, los investigadores que se ocupan de los astros y el universo en sí, no pueden conocer todo sobre él, pero esto no quita la posibilidad de realizar avances en esos proyectos. La ciencia biológica es otro claro ejemplo, los científicos conocen el funcionamiento del cuerpo humano al mismo tiempo que las enfermedades que se provocan, pero ¿Por qué no se han encontrado soluciones a algunas enfermedades? En mi opinión es debido a que realmente no se ha averiguado el motivo por el que se ha provocado exactamente la enfermedad, es por eso por lo que no se ha encontrado un factor incompatible con la provocación de dichas enfermedades.
Mirado desde un punto de vista más filosófico, yo primero me pregunto ¿Conocemos el límite? Según mi criterio pienso que no, porque el límite no lo puede alcanzar el conocimiento humano. Es por ello por lo que yo opino que el conocimiento humano es limitado, pero no estático.
Cuando me hice esta pregunta, la asocié a la memoria y por eso me vuelvo a preguntar otra cuestión ¿Es la memoria limitada? Realmente pienso que nuestra memoria es limitada al igual que el conocimiento. Todo ello lleva a una causa con efectos, en mi opinión, malos debido a que no podemos resolver dudas que han surgido desde los principios de la humanidad.
En conclusión, el conocimiento es limitado ya que no conocemos los límites y viceversa. Todo esto nos lleva a una situación desfavorable en la que el ser humano seguirá avanzando en los conocimientos, pero nunca llegará a conocerlos completamente.